Cuando no se tiene previsto usar el ordenador durante mucho tiempo, lo más recomendable es apagarlo por completo, pero si nos disponemos a apagarlo y tenemos alguna aplicación abierta, nos preguntará si queremos guardar el trabajo, ya que si no lo hacemos se perderá. Sin embargo, otros prefieren suspender el equipo, un modo en el que consume poca energía y hace que nuestro ordenador se inicie en un momento dado más rápidamente y volvamos a tener todo como lo dejamos y sin preocuparnos de perder nada.
Incluso si estamos trabajando con un portátil y se va a agotar la batería, Windows guarda automáticamente todo nuestro trabajo y apaga el equipo de forma segura. Sin embargo, poner un equipo en suspensión es recomendable cuando vamos a hacer un descanso y en breve volveremos a trabajar en él. Pero aún existe otra opción que fue diseñada para los ordenadores portátiles que se denomina Hibernar y que es posible que no esté disponible en todos los equipos o que no se muestre si no la tenemos activada.
Cómo activar o desactivar la opción
Para activar o desactivar esta opción en un sistema con Windows 10, debemos ir al menú de Inicio > Configuración > Sistema > Inicio/apagado y suspensión y hacer clic sobre la opción de Configuración adicional de energía.
En este momento se abrirá una nueva ventana, donde debemos buscar en el menú del lateral izquierdo la opción Elegir comportamiento de los botones de inicio/apagado. A continuación en la parte inferior de la ventana que se muestra, debemos marcar la opción de Hibernar que se encuentra dentro de la sección Configuración de apagado.
Si no está disponible para poder ser marcada, tendremos que ir a la parte superior de la ventana y pulsar previamente en la opción Cambiar la configuración actualmente no disponible. Posteriormente debemos volver a la opción de Hibernar, marcar el check y por último pulsar en el botón de guardar los cambios.
En ese momento, si vamos a menú de Inicio > Inicio/Apagado, veremos como ahora se muestra la opción Hibernar junto a Apagar, Suspender o Reiniciar.
Ventajas de la hibernación
Se trata de un modo de ahorro de energía más avanzado que podemos usar cuando vayamos a estar un tiempo largo sin utilizar el ordenador pero no lo queramos apagar y que se destina sobre todo a los ordenadores portátiles.
Cuando hibernamos el equipo, esto hace que Windows guarde lo que tenemos abierto en ese momento en un archivo especial en nuestro disco duro (hiberfil.sys), lo que hace que en el momento que nuestro PC despierte de la hibernación, nos encontraremos todo tal y como lo teníamos antes.
Nuestros documentos y programas abiertos no se perderán, incluso aunque se agote la batería o haya un corte de luz y además permite ahorrar mucha electricidad y batería.
Inconvenientes de la hibernación
Al tener que guardar toda la información de lo que tenemos abierto, nuestro equipo tardará más tiempo en entrar en hibernación. Además, en el momento de despertar de la hibernación el equipo se notará mucho más perezoso también, ya que tarda más en restaurar todo lo que teníamos abierto antes de hibernar.
Al crearse un fichero en nuestro disco duro, éste puede llegar a ser muy grande, por lo tanto, puede ser un verdadero inconveniente cuando contamos con un disco duro no demasiado grande o lo tenemos bastante ocupado. Y es que la única forma de eliminar el archivo es desactivando la hibernación, ya que éste no se crea y destruye con cada hibernación y va creciendo cada vez más y más.