Desde hace tiempo venimos viendo como el mercado de los smartphones está liderado por el sistema operativo Android y seguido por iOS, el sistema de Apple. Dos sistemas que ofrecen a los usuarios sus particulares características y que se vigilan mutuamente para estar a la última y poder ofrecer siempre lo mejor a sus usuarios.

Podemos encontrar gente que es fiel a iPhone y que no valora la opción de que su próximo terminal sea un Android y gente con un sentimiento totalmente contrario, ya que no quieren perder la libertad u otras características que les ofrece el sistema operativo de Google. Sin embargo, millones de usuarios siempre están con la duda de si comprarse un iPhone o cualquier otro dispositivo de los múltiples fabricantes que cuentan con Android.

Es por eso que vamos a mostrar a continuación las principales ventajas e inconvenientes de ambos sistemas para que los usuarios con más dudas puedan decidirse por uno u otro la próxima vez que vayan a cambiar de móvil.

Interfaz de usuario

Aunque la interfaz del iPhone se muestre muy intuitiva y fácil de configurar, sin duda Android permite tener una interfaz que se adapte más a nuestras necesidades o gustos. Para ello, tenemos un montón de launchers en la tienda de aplicación Google Play Store que se encargan de sustituir la apariencia por defecto que muestran las distintas versiones de Android por una más atractiva con más funciones y opciones que modificar.

Otra de las cosas que facilita Android gracias a que está basado en código abierto es que otros puedan modificarlo y producir sus propios sistemas operativos. Es sin duda una característica que ya es explotada por muchos fabricantes para que sus smartphones cuenten con su propia versión del sistema. Además, estos desarrollos no son exclusivos de los fabricantes y por lo tanto pueden instalarse en otros dispositivos.

Por lo tanto, en cualquier Android podemos cambiar la interfaz, ya sea por motivos estéticos o funcionales, instalando cualquiera de las ROMs que existen hoy en día que cumpla con nuestras expectativas o que nos faciliten actualizar nuestro sistema.

Aplicaciones

Nuevamente, la libertad que ofrece un sistema operativo de código abierto, hace que muchos desarrolladores realicen sus aplicaciones para Android, que además favorece el hecho de que se puedan instalar sin mayor problema en cualquier dispositivo y que Google no tenga el monopolio de su distribución.

Por lo tanto, los dispositivos Android podrán instalar aplicaciones desde cualquier fuente, ya sea la propia tienda oficial u otras tiendas de aplicaciones que ofrecen gran cantidad de contenido. Sin embargo, en el caso del iPhone o dispositivos con sistema operativo Apple, es que estamos limitados a usar únicamente las aplicaciones de la App Store.

Esto es un arma de doble filo, puesto que por un lado no vamos a encontrar aplicaciones con contenidos que no permita la política de Apple, algo que es de agradecer en muchas ocasiones, aunque por otro lado la oferta se limita bastante.

Seguridad

Es un aspecto muy cuestionado, pero sin duda hace tiempo que se viene viendo los distintos problemas de vulnerabilidad en los que se ha visto envuelto el sistema operativo de Google. Quizás la fragmentación del sistema sea uno de los grandes problemas de Android, ya que aunque Google lance diferentes versiones del sistema que mejoren la seguridad del mismo, desde que esto ocurre hasta que los fabricantes hacen llegar a sus clientes dichas actualizaciones sigue siendo un problema.

Por otro lado, la mayoría de usuarios de iPhone, pueden obtener las actualizaciones del sistema operativo de Apple sin ningún problema y casi en el mismo momento en el que es liberada cada versión por parte de la compañía.

Precio

Cuando el precio es el que marca la decisión final a la hora de comprar un nuevo smartphone, hay que tener una cosa muy clara, y es que los productos de Apple suelen ser los que cuentan con un precio mayor en el mercado. Es cierto que podemos encontrar terminales Android más caros que el iPhone, por lo tanto, si nuestro presupuesto es elevado tendremos que valorar el resto de aspectos.

Sin embargo, si nuestro presupuesto no llega al precio mínimo de un iPhone o iPad, nos tendremos que decantar por un dispositivo Android. Eso sí, seguro encontramos el que mejor se adapte a nuestras necesidades y presupuesto, puesto que podemos encontrar en el mercado una gran variedad de smartphones de diferentes gamas y características entre los catálogos de los múltiples fabricantes.

Rendimiento

Podría ser una de las características más difíciles de evaluar, pero existen distintos sitios de referencia que hoy en día someten a la mayoría de smartphones del mercado, tanto iOS como Androi, a distintas pruebas de rendimiento.

Recientemente mostrábamos los resultados publicados por AnTuTu, que mostraba su particular clasificación y donde se podía ver que el iPhone 6s Plus resultaba ser el smartphone que mejor rendimiento ofrecía. Por supuesto que es un ranking particular y que habrá diversas opiniones al respecto, pero parece claro que los terminales de Apple están más optimizados, ya que pueden demostrar un rendimiento igual o superior que terminales Android que sobre el papel cuentan con mejores especificaciones.

Diseño

Hay mucha gente enamorada de los diseños de Apple, que sin duda ofrecen diseños cuidados y hacen uso de materiales de calidad, pero en lo que a variedad se refiere, el gran catálogo de smartphones Android hace que sea posible elegir entre múltiples y diversos diseños.

Principalmente debido al avance que las conexiones a Internet van teniendo paulatinamente, cada vez es más habitual que trabajemos directamente en la Nube o través de la Red interactuando en tiempo real con otros PCs.

Para ello, como muchos sabréis, existen multitud de aplicaciones que básicamente nos conectan de manera remota con otros ordenadores para que podamos manejarlos desde cualquier lugar del mundo. De ese modo los usuarios tienen la oportunidad de acceder de manera remota a todo tipo de ficheros o tratar con aplicaciones que están instaladas en otros PCs, algo que se puede llevar a cabo de modo totalmente fluido gracias a las conexiones actuales.

A pesar de que en el mercado existen diversas alternativas para llevar cabo estas tareas, el propio sistema operativo de Microsoft, Windows 10, al igual que ocurría con otras versiones anteriores, implementa su propia aplicación de Escritorio Remoto. Cuando instalamos Windows 10 en nuestro equipo, por defecto esta función se encuentra desactivada por motivos de seguridad, por lo que si necesitamos utilizarla, previamente tendremos que activarla «a mano».

A continuación os vamos a mostrar la manera de hacerlo, pero antes de ello deben quedar claros los peligros que esto conlleva, ya que una vez activado el servicio, cualquiera que conozca nuestra dirección IP, nombre de usuario y contraseña, podrá acceder a nuestros datos y manejar nuestro equipo. Asimismo cabe mencionar que la versión Home de Windows no dispone de Escrito Remoto.

En Windows 10, para llevar a cabo el proceso tendremos que situarnos en PC/Configuración avanzada/Configuración avanzada del sistema/Acceso remoto, tras lo cual accedemos a la ventana de configuración de la aplicación Una vez en ella nos encontramos con dos secciones: “Asistencia remota” y “Escritorio Remoto”; en este caso concreto nos interesa la segunda de ellas. Por lo tanto pinchamos sobre “Permitir conexiones remotas a este equipo” para activar el servicio. En adelante todos los usuarios del PC en cuestión tendrán activa la función de Escritorio Remoto, por lo que por motivos de seguridad es recomendable especificar las cuentas de usuario que podrán usar este servicio desde el botón llamado “Seleccionar usuarios”.

Una vez hayamos acabado no tendremos más que acceder con alguna herramienta de Escritorio Remoto que tengamos instalada en otro ordenador o dispositivo móvil para manejar este equipo.

Pese al auge de los servicios de almacenamiento en la nube, muchos siguen optando por transportar sus datos de forma física en un pendrive USB. Existen dispositivos cifrados, aunque son ligeramente más caros, pero tenemos varias opciones para añadir una contraseña a los mismos y aumentar así la seguridad, además de quedarnos más tranquilos en caso de robo o pérdida.

La seguridad es una de las mayores preocupaciones de los usuarios en los tiempos que corren. La nube está de moda pero los recurrentes casos de espionaje masivo alejan a muchos usuarios de estas plataformas cuando se trata de guardar datos personales. Los pendrive USB de “toda la vida” siguen más vivos que nunca y su ridículo precio hace que sean una de las principales opciones para transportar datos.

BitLocker

Hablamos de la herramienta de cifrado de discos incluida de serie en las versionesProfesional y Enterprise de Windows. Su funcionamiento en realmente sencillo y desde Microsoft defienden su seguridad pese a las informaciones aparecidas en medios de comunicación. Para usar una unidad cifrada con BitLocker en Mac OS X o Linux podemos recurrir a DiskLocker.

Para activarlo, accederemos al Panel de Control y posteriormente a “Cifrado de unidad BitLocker”. Se nos abrirá una nueva venta con las unidades y la opción “Activar BitLocker” junto a cada una de ellas. Bastará con seguir las instrucciones para establecer una contraseña. Ahora, cada vez que introduzcamos el pendrive en el equipo nos requerirá la contraseña para acceder a su contenido.

Rohos Mini Drive

Esta sencilla herramienta protege nuestras unidades USB creando una partición oculta y cifrada en la misma. Su asistente nos ayuda a crear la partición recomendándonos el espacio destinado a la misma e instándonos a establecer una contraseña. A partir de ese momento, podremos acceder a los archivos de la partición solo con la contraseña.

Además, cuenta con versión portable para que podamos llevarla a cualquier lugar y utilizar la partición cifrada en otro ordenador que no sea el nuestro personal. Desde ese momento, necesitaremos tener la herramienta con nosotros para ver la partición oculta y cifrada, ya que no aparecerá en el explorador de archivos de Windows.

USB Safeguard

La anterior herramienta creaba una partición oculta y cifrada pero no protegía la totalidad de la memoria USB. Para eso tenemos USB Safeguard, una aplicación que se puede descargar desde su página web oficial. Tenemos una versión gratuita limitada a 2 GBmientras que la completa tiene un coste de 19 euros por licencia.

Siguiendo unos sencillos pasos conseguiremos un cifrado AES 256 bits. Recalcar que la aplicación es totalmente compatible con Windows 10 y sólo necesitará que copiemos y ejecutaremos el fichero descargado desde la memoria USB, lo que la formateará y la cifrará para más seguridad.

Granite

En su día te hablamos de esta aplicación que nos ayuda a cifrar con contraseña una memoria USB. La última versión es totalmente compatible con Windows 10 y sólo tendremos que acceder a su página web para descargar el ejecutable. Una vez lo hayamos abierto, especificaremos una contraseña que protegerá una nueva carpeta cifrada llamada Vault.

Por tanto, en el pendrive USB tendremos todos nuestros archivos de forma habitual y una carpeta cifrada cuyo contenido permanecerá oculta salvo que accedamos a través de la aplicación Granite. Al ser portable, la podemos llevar dentro de los ficheros “no cifrados” de la unidad.

VeraCrypt

Esta herramienta de cifrado continúa el proyecto iniciado con el ya obsoleto TrueCrypt. La última actualización data de octubre del pasado año y puede utilizarse para cifrar una memoria USB. La herramienta se puede descargar desde su propia página web con versiones para Windows, Linux y Mac OS X. El tutorial para novatos resulta tremendamente útil para iniciarse.

A la hora de cifrar con contraseña una memoria USB tenemos varias opciones: Cifrar la unidad al completo aunque así no podremos llevar también la aplicación en ella. Crear varias particiones y dejar una de ellas sin cifrar donde guardaremos una copia de la herramienta.

USB Flash Security

Terminamos con esta herramienta que permite aplicar una contraseña a nuestras unidades USB extraíbles. La versión gratuita de la misma se puede descargar desde su web oficial y permite cifrar pendrives de hasta 4GB de espacio de almacenamiento. Según la capacidad de la memoria USB el precio de la versión de pago será uno u otro.

El uso de ordenadores portátiles esta cada vez más extendido, puesto que ofrecen la posibilidad de llevarlos con nosotros a cualquier parte, de vacaciones, viaje de trabajo o incluso simplemente por poder estar delante del ordenador desde el sofá o la cama. Sin embargo, hay que tener precaución al hacer uso de ellos en todas estas situaciones puesto que sin darnos cuenta podemos provocar unsobrecalentamiento del equipo y que acabe dañando seriamente alguno de los componentes.

El calentamiento  de un equipo puede ser debido a muchos motivos que hay que tratar de controlar para evitar que el ordenador tenga que trabajar con una temperatura muy por encima de a la que es capaz de trabajar sin ofrecer un bajo rendimiento. Y es que el aumento de temperatura del equipo fácilmente puede provocar que el ordenador vaya lento, funcione de manera irregular o incluso nos muestre alguno de los temidos pantallazos azules y que tanto nos asustan.

Por lo tanto, si queremos prevenir los problemas que nos pueda ocasionar el calentamiento excesivo de nuestro portátil, vamos a mostrar a continuación algunos consejos prácticos que esperamos te sean de utilidad para evitar cualquier daño derivado de las altas temperaturas del equipo y que nos ayudarán a mantener el portátil con una adecuada temperatura.

Cuidado donde apoyamos el portátil

Con eso de que podemos hacer uso de nuestro equipo en cualquier sitio, es muy frecuente ver cómo usamos el portátil apoyado en nuestras piernas, sobre el colchón o la ropa de cama o superficies planas. Pero sin duda, estas prácticas son las menos recomendables ya que todas ellas pueden provocar que se tape la ventilación del equipo y se limite la circulación del aire.

De esta forma, estaremos provocando un sobrecalentamiento de nuestro portátil que puede dañar cualquier componente en poco tiempo. Por lo tanto, se recomienda no realizar estas prácticas o en su defecto, hacer uso de algún tipo de soporte que permita al equipo ventilarse si ningún problema.

Limpieza

El polvo y los pelos son dos de los mayores enemigos de nuestros equipos portátiles, ya que se adhieren fácilmente a las palas de los ventiladores y pueden provocar que no funcionen correctamente, por lo tanto, no conseguirán que el equipo se mantenga con una temperatura razonable y se calentará.

Para evitar esto, es aconsejable realizar tareas de limpieza cada cierto tiempo para evitar estas situaciones. Es muy importante que cada vez que nos dispongamos a limpiar las entradas y salidas de aire, nuestro equipo esté completamente apagado y que no se usen trapos o bayetas que puedan soltar pelo, puesto que estos se podrían enrollas en las palas de los ventiladores o taponar dichas entradas.

Mantenerlo lejos del calor

La temperatura ambiente también influye en los equipos y de ahí que sea recomendable no usar nuestro portátil en habitaciones donde hace mucho calor y no cuentan con ventilación. Evitar dejar el equipo cerca de radiadores u otras fuentes de calor como estufas o al lado de la ventana si hace sol.

Cuidado con hacer uso del portátil en verano, ya que las altas temperaturas, el sol, el polvo o la arena de la playa son grandes enemigos para nuestros equipos.

Sustituir o añadir ventiladores

Es probable que nuestro equipo se siga calentando aunque tengamos todos los cuidados posibles, pero en ocasiones son los propios ventiladores los que pueden ser causa del propio calentamiento. Como todos los componentes tienen su ciclo de vida y distintos factores pueden hacer que dejen de funcionar antes o después.

De ahí que debemos revisar si los ventiladores están funcionando correctamente o no para proceder con su sustitución o incluso pensar en la posibilidad de aumentar el número de ventiladores para que nuestro equipo trabaje a una menor temperatura.

Utilizar una base de refrigeración

También podemos echar mano de otro tipo de dispositivos que nos ayudaran a mantener a raya la temperatura de nuestro portátil. Nos referimos a los conocidos como cooling pads, que no son otra cosa que una base para nuestro equipo que suelen ir acopladas en la parte inferior del mismo y que cuenta con uno o varios ventiladores que ayudarán a refrigerar el equipo constantemente.

Estas bases se conectan al portátil a través del puerto USB y se pueden comprar casi en cualquier tienda especializada en informática. También hay otro tipo de pads que en lugar de tener ventiladores, cuentan con un sistema para absorber el calor que genera el propio equipo.

Instalar este tipo de programas

Hoy en día existen gran número de aplicaciones que podemos tener instaladas en nuestro portátil para que nos alerten del riesgo por temperatura alta en el equipo. Se encargan demedir la temperatura y voltajes de la mayoría de componentes o incluso son capaces de medir la velocidad a la que están funcionando los ventiladores internos.

SpeedFan es una de ellas, que además de todo esto, nos permite modificar la velocidad de los ventiladores en caso de que la temperatura vaya en aumento. Otra alternativa puede ser  CrystalCPUID, una aplicación que se encarga de realizar una medición bastante avanzada del funcionamiento de la memoria y el procesador donde se incluyen frecuencias, factores de multiplicación, arquitecturas o posibilidad de overcloking.

Han sido muchas las novedades con las que llegó Windows 10, algunas de mayor agrado para los usuarios que otras, pero sin duda una de las que más han dado que hablar es la gran cantidad de aplicaciones preinstaladas con las que cuenta. Unas aplicaciones que en la mayoría de ocasiones no son utilizadas casi nunca por los usuarios y que no hacen otra cosa que ocupar espacio en nuestros ordenadores.

Este conjunto de aplicaciones también conocido como bloatware suele ser difícil de desinstalar o incluso imposible, ya que para ello es necesario de permisos de administrador que no ofrecen las propias compañías, algo que ocurre también en parte con Windows 10. A este grupo de aplicaciones preinstaladas se le va a añadir una más durante este año 2016 tal y como se hizo eco ayer mismo, y por lo tanto, los dispositivos que vengan con soporte de Windows 10 este año, también contarán con la aplicación de TripAdvisor instalada por defecto.

Aunque para muchos este tipo de aplicaciones pueden ser de su interés, para la gran mayoría no hacen otra cosa que ocupar espacio en sus equipos, más aún si cuentan con recursos limitados. Por eso, vamos a mostrar a continuación la manera de eliminar todas estas aplicaciones con las que cuenta Windows 10 instaladas por defecto.

Una de las opciones que tenemos para tratar de deshacer de todas estas aplicaciones es aprovechar la herramienta PowerShell propia de Windows, por lo tanto, lo primero que debemos hacer es escribir sobre el campo de búsqueda de la barra de tareas Windows PowerShell y con el botón derecho del ratón abrirlo con permisos de administrador.

Ahora, desde la ventana de PowerShell podremos ejecutar el comando que nos permite desinstalar alguna aplicación en concreto o todas de un solo golpe. Si queremos eliminar una determinada aplicación, tendremos que ejecutar el comando Get-AppxPackage *Nombre de la aplicación* | Remove-AppxPackage, pero si lo que queremos es acabar con todas, entonces debemos ejecutar este otro comando Get-AppxPackage -AllUsers | Remove-AppxPackage.

No obstante, si por cualquier motivo no nos atrevemos a utilizar este tipo de comandos o tenemos alguna versión del sistema operativo que nos ofrece algún problema, siempre podemos echar mano de aplicaciones de terceros. En este caso te podemos recomendar 10AppsManager, un software creado  por los mismos desarrolladores de FixWin10 y que nos permite deshacernos del bloatware de Windows 10 con tan sólo un par de clics.

Todos estamos acostumbrados a escuchar de velocidad de internet, pero se refieren siempre a la velocidad más alta que es la velocidad de descarga (downstream), lo que no hablan es la de velocidad de subida (Upstream). Normalmente son velocidades asimétricas, quiere decir que no son iguales, nuestro consumo en internet es en un 80% de descarga o bajada y un 20% de subida o carga.

La velocidad de subida es el tráfico haces desde tu PC hacia la internet (por ejemplo cuando subes una foto o envias un mail) y la velocidad de bajada es la que se necesita para BAJAR cosas de internet (videos, fotos, consultar una página, etc).

El servicio de ADSL (linea digital de abonado asíncrona), que es la famosa banda ancha provista por la línea telefónica tiene dos velocidades distintas, usualmente la velocidad de bajada es mayor que la de subida y es la que se conoce comercialmente, por ejemplo cuando te dicen que el servicio que tienes contratado es de 5 Megas, se están refiriendo a la velocidad de bajada.

Resumiendo:

Velocidad de subida= que tan rápido puedes cargar archivos de tu computadora hacia una red.

Velocidad de bajada= que tan rápido puedes descargar contenido del internet hacia tu computadora.

Hay proveedores de internet que brindan un servicio de internet “simétrico” esto significa que ofrecen la misma velocidad de subida que de bajada, estos servicios son normalmente hechos en fibra óptica y son bastante más costosos pero ideales.

Los proveedores de servicios de Internet suelen citar la velocidad máxima teórica de descarga, de la conexión que proporcionan en su literatura de ventas. Los consumidores deben ser conscientes de que éste es un máximo teórico y factores tales como la distancia desde una central telefónica, la contención para el ancho de banda disponible y, en el caso de Internet por satélite, las condiciones climáticas, pueden reducir significativamente las tasas de transferencia de datos en ambas direcciones.

Cuando vamos a contratar una nueva conexión de banda ancha en casa seguro que nos asaltan las dudas sobre qué velocidad necesitamos realmente. El caudal ofrecido por el ancho de banda de cada oferta nos permitirá contar con una mejor calidad en cada servicio pero muchas veces podemos evitar pagar un sobre coste si somos capaces de ajustar nuestras necesidades reales con la velocidad contratada. Vamos a ver cuánta velocidad necesitamos realmente para los servicios online más habituales.

Vamos a partir de la base de que a la hora de contratar una conexión de banda ancha a Internet, la mayoría de operadores nos van a ofrecer sus tarifas de fibra óptica o cable como solución ideal a nuestras necesidades.

Comprueba la velocidad de tu conexión cómodamente con Test de Velocidad

Los servicios más populares de Internet, como puede ser la plataforma de vídeos onlineYouTube no requieren de un gran alarde en cuanto a velocidad, de hecho para poder ver vídeos subidos tan solo necesitaremos contar con una conexión de al menos 500 Kbps, y en el caso de películas, programas de TV y eventos en directo a través de esta plataforma, la velocidad debe ser al menos de 1 Mbps. El videoclub online Netflix recomienda velocidades distintas dependiendo de la calidad de imagen de la película, serie o programa a reproducir. Para la calidad estándar SD necesitaremos al menos 3 Mbps para el streaming, 5 Mbps para calidad HD y hasta 25 Mbps para la Ultra Alta Definición.

En plataformas VoIP como Skype los requisitos pueden ser algo mayores dependiendo del número de participantes en cada llamada grupal. Partiremos de una velocidad recomendada de 100 Kbps tanto para bajada como para subida en el caso de llamadas de voz, y de hasta 8 Mbps en descarga y 512 Kbps en subida si hablamos de videollamadas en grupo con más de 7 participantes. En el resto de aplicaciones de este tipo lo ideal sería fijarnos en la clase de códec que se usa, aunque una conexión de 42 Kbps suele ser lo mínimo para una llamada de voz con una mínima calidad aceptable.

Vigila algo más que tu velocidad si quieres jugar online

Por lo que respecta a los servicios de música como Spotify o iTunes, desde estas plataformas se recomiendan conexiones que superen 1 o 2 Mbps para evitar cualquier corte o interrupción del servicio debido a la falta de velocidad en nuestra conexión.

Si somos amantes del juego online en consola u ordenador, es importante tener en cuenta que más allá de la propia velocidad de la conexión, el factor que más puede influir sobre nuestra en la experiencia en una  partida multijugador es la latencia de la conexión. De poco servirá tener una velocidad elevada si el retardo de la conexión convierte el juego en un suplicio. Para ciertos servicios online como SharePlay de PlayStation 4, sí se recomienda al menos una velocidad mínima de conexión de 2 megas, pero será aconsejable consultar cada caso en particular para evitar llevarnos sorpresas.

Hoy en día son muchos los métodos utilizados por los amantes de lo ajeno para conseguir información personal y confidencial de nuestros ordenadores. El correo electrónico es uno de los sitios donde quizás más información confidencial guardemos y seguramente el que más número de veces consultamos a lo largo del día desde el ordenador, móvil o tablet.

Probablemente, el servicio de correo más utilizado sea Gmail, uno de los muchos servicios que ofrece Google y para los que tenemos que tener nuestra cuenta habilitada si queremos hacer uso de ellos. De ahí que nuestra cuenta de Google sea la que más utilicemos cada día y por lo tanto la más expuesta a riesgos de privacidad.

Google parece ser consciente de ello y de ahí que ofrezca la posibilidad de saber si alguien está haciendo uso de nuestra cuenta sin que lo sepamos. De esta forma podremos saber desde qué dispositivos se está accediendo recientemente a nuestra cuenta e incluso configurar algunas alertas que nos ayuden a detectar este tipo de actividades sospechosas.

Para ello, tenemos que acceder a nuestra cuenta de Google, haciendo clic sobre nuestra foto de perfil que se muestra en la parte superior derecha de la bandeja de entrada de Gmail y a continuación seleccionar Mi cuenta. También es posible acceder directamente desde la dirección https://myaccount.google.com/ e identificándonos si no lo hemos hecho ya.

Una vez ahí, si queremos ver los dispositivos desde donde se ha accedido a nuestra cuenta recientemente, tendremos que seleccionar la opción Notificaciones y actividad de los dispositivos dentro de la sección Inicio de sesión y seguridad. En la parte inferior de esa misma pantalla, tendremos la opción de configurar alertas de seguridad pulsando sobre el enlace Administrar Configuración.

Ahí podremos indicar si queremos recibir notificaciones en el momento de que alguien intente entrar en nuestra cuenta o cambiar las opciones de recuperación de la misma. Estas notificaciones las podremos recibir bien por correo electrónico o a través de un mensaje de texto en nuestro móvil.

Si además queremos que Google nos envíe recordatorios mensuales para comprobar la actividad de nuestra cuenta, tendremos que ir a la opción Vista general de la cuentadentro de la sección Información personal y privacidad y seguidamente ver el panel de control. Ahí debemos marcar el check de la parte superior y además podremos acceder a diferente información referente a nuestra cuenta y servicios utilizados de Google, así como su administración y configuración de los mismos para que estés al tanto de toda la actividad.