Los discos duros de hoy en día cuentan cada vez con mayor capacidad, aun así puede que después de un tiempo trabajando con nuestro PC, veamos cómo el espacio libre del disco disminuye considerablemente o incluso hasta el punto de tener que tomar la determinación de borrar determinados archivos, subirlos a la nube o pasarlos a algún dispositivo de almacenamiento externo. Desde luego, se hace extraño pensar como hace unos años era posible contar con el sistema operativo y todos nuestros programas en discos duros de tan sólo unos gigas.
Pero lo cierto es que a día de hoy, son muchos los archivos que almacenamos en nuestros discos duros. Actualmente generamos mucho más contenido multimedia como fotos y vídeos, hechos la gran mayoría desde nuestros smartphones y usamos aplicaciones cada vez más potentes. Esto hace que poco a poco nos vayamos comiendo la capacidad libre disponible de nuestro disco duro y nos encontremos ante la necesidad de tener que liberar espacio si queremos seguir almacenando datos.
De cualquier forma, tanto si queremos liberar espacio como si sólo queremos mantener limpio nuestro equipo de archivos temporales y residuales, es conveniente saber que Windows 10 cuenta con un ajuste que permite eliminar todo este tipo de archivos de manera rápida, sencilla y de una sola vez. El propio sistema, las aplicaciones instaladas y borradas, las descargas o instalaciones anteriores de Windows, entre otras, generan un montón de archivos temporales que se van acumulando en nuestro disco sin saber mucho de su existencia y por lo tanto, no son borrados.
Para deshacernos de ellos de una sola vez sin tener que ir buscando de forma manual qué archivos temporales nos han generado ciertas aplicaciones, la papelera de reciclaje, las descargas o instalaciones anteriores de Windows, lo primero que tenemos que hacer es abrir la página de Configuración del sistema de Windows 10.
Para ello, basta con pulsar sobre el icono de Windows de la barra de tareas y seleccionar la opción Configuración. Una vez hecho esto, hacemos clic sobre la opción Sistema para posteriormente elegir la opción Almacenamiento del menú lateral izquierdo. Esto mostrará determinados ajustes en el panel derecho, donde podemos encontrar las unidades de almacenamiento de nuestro equipo. Si seleccionamos una de ellas, sobre la que queremos limpiar los archivos temporales, veremos que se nos muestra una nueva ventana con un listado de la cantidad de memoria usada por el sistema, las aplicaciones, los juegos, imágenes, documentos, música, etc.
Si bajamos hacía abajo, veremos que también indica la cantidad de espacio del disco ocupado por archivos temporales, algo que sin duda nos puede llegar a sorprender puesto que pueden ser varios gigas. Pulsamos sobre esta opción y a continuación se nos mostrará una pantalla que permite elegir qué elementos queremos eliminar para deshacernos de archivos temporales o residuales que no hacen otra cosa que ocupar espacio sin más. Entre ellos, podremos elegir los archivos temporales de aplicaciones, vaciar la carpeta de descargas, la papelera de reciclaje, archivos que correspondan con versiones anteriores de Windows, etc.
Una vez que marquemos las opciones deseadas, basta con pulsar sobre el botón Quitar archivos y de un solo plumazo acabaremos con todos ellos de nuestro disco duro.
