Hay una cosa peor que usar una contraseña insegura en Internet, usar la misma clave para todo. La empresa de seguridad Kaspersky ha elaborado un informe en el que advierte que 1 de cada 7 usuarios utilizan las mismas credenciales de acceso para todos los servicios, con lo que se multiplican los riesgos de exponer nuestra información privada hacia los atacantes informáticos que logran obtener la contraseña.
Las noticias acerca del robo masivo de datos y de nombres de usuarios y contraseñas a una compañía, han sido una constante a lo largo de estos años. Las propias empresas son las primeras interesadas en tratar de poner las mejores barreras posibles para evitar un desastre de grandes magnitudes, en el caso de que un ciberdelincuente pueda robar las contraseñas de los usuarios, pero no siempre consiguen hacerlo. Compañías como Amazon, eBay o Sony se han enfrentado a este problema aunque prácticamente ninguna se salva de la quema.
Es por tanto vital tener una contraseña lo más segura posible y lo que es más importante, no repetirla en muchos sitios de cara a minimizar daños si se produce una filtración. Muchas personas tienen la sana costumbre de utilizar distintas claves a modo de “cortafuegos”, pero según Kaspersky, demasiada gente prefiere ahorrar molestias en la gestión de las contraseñas al no tener que recordar muchas credenciales.
Utilizar el mismo password para servicios online en los que registremos una cuenta de correo electrónico secundaria o a los que no transmitamos excesiva información privada puede no parecer tan mala idea a la hora de ahorrar dolores de cabeza, pero la cosa se complica cuando se usa en común para claves de plataformas online bancarias, servicios de pago, comercio online, redes sociales o clientes de correo electrónico personales.
Usar un gestor de contraseñas como solución
Lo ideal a la hora de definir contraseñas seguras, lo ideal es crearlas lo más largas posible(al menos ocho caracteres) y además combinar números con letras en mayúscula y minúscula y otro tipo de caracteres, algo que no hace más del 12% de los usuarios en todo el mundo según Kaspersky. Guardar claves anotadas en un papel en nuestro hogar o bien en el propio teléfono móvil -algo que hace el 57% de las personas- puede ahorrarnos tener que recordarlas, pero en cambio comprometerá todos nuestros datos si caen en manos de quien no debe.
Aunque como hemos dicho, tener claves seguras diferenciadas para cada cuenta es la mejor solución, podemos optar por usar un software gestor de contraseñas que a partir de un único panel de control nos permitirá acceder a todas las que guardemos en su interior, recordando únicamente la clave maestra.
¿Usas muchas contraseñas diferentes en Internet?